¿Es destino de las parejas vivir separados?
En la pareja dividida se comparten algunas cosas: hacer el amor, salir juntos al cine, con amigos, de vacaciones, algunas decisiones y cosas importantes de la vida.
No se comparte todo. Se vive con un terreno compartido y otro, donde cada uno tiene su espacio vital, sus propias actividades, salidas y amistades.
Esta tendencia de parejas no cohabitantes tiene su origen en la pareja existencialista que formaron Simonne de Beauvoir y Jean Paul Sarte. Simonne, en el Movimiento de Liberación de las Mujeres, “defendió el derecho de las mujeres a una igualdad que trascendiera lo formal y les reconociera la libertad de elegir sus formas de vida."
También es un resultado de la "liberación femenina" de los años setenta, que propició que las mujeres buscaran su autonomía para realizar un proyecto de vida que no dependiera de su pareja. Les permitió tener su propio espacio vital.
Esta nueva forma de pareja sin cohabitación está dando pie a relaciones en las cuales cada persona de la pareja se alimenta y se transforma por su cuenta, se revitaliza constantemente. Además se mantiene la capacidad de asombrar a la pareja.
En la pareja divida se vive en alternancia entre la vida conyugal y la soltería. Sin embargo, exige un alto nivel de madurez en la pareja. La comunicación y el intercambio de ideas se vuelven indispensables. Es un tipo de relación basada en la confianza, sin vigilancia mutua, sin dominio sobre el otro.
¿Y los hijos, en qué papel se les coloca? Es similar a la de los hijos de parejas divorciadas, sin el sufrimiento y sin los conflictos de estas. Los hijos tienen padres autónomos, no separados, y pueden tener una relación independiente y privilegiada con su madre y con su padre. Viven plenamente con uno y con los dos según el momento.
¿Hasta dónde debes llegar cada pareja? En cada momento de la relación se deberá determinar, en qué escala graduada se coloca, desde el nivel más alto de fusión, hasta el nivel más alto de fisión.
Les recomiendo leer a:
Erick Fromm, El Arte de amar.
Simonne de Beauvoir, El Segundo sexo, Memorias de una muchacha formal y La Invitada.
Fiorenzo Borghi, El nuevo arte de amar.
No se comparte todo. Se vive con un terreno compartido y otro, donde cada uno tiene su espacio vital, sus propias actividades, salidas y amistades.
Esta tendencia de parejas no cohabitantes tiene su origen en la pareja existencialista que formaron Simonne de Beauvoir y Jean Paul Sarte. Simonne, en el Movimiento de Liberación de las Mujeres, “defendió el derecho de las mujeres a una igualdad que trascendiera lo formal y les reconociera la libertad de elegir sus formas de vida."
También es un resultado de la "liberación femenina" de los años setenta, que propició que las mujeres buscaran su autonomía para realizar un proyecto de vida que no dependiera de su pareja. Les permitió tener su propio espacio vital.
Esta nueva forma de pareja sin cohabitación está dando pie a relaciones en las cuales cada persona de la pareja se alimenta y se transforma por su cuenta, se revitaliza constantemente. Además se mantiene la capacidad de asombrar a la pareja.
En la pareja divida se vive en alternancia entre la vida conyugal y la soltería. Sin embargo, exige un alto nivel de madurez en la pareja. La comunicación y el intercambio de ideas se vuelven indispensables. Es un tipo de relación basada en la confianza, sin vigilancia mutua, sin dominio sobre el otro.
¿Y los hijos, en qué papel se les coloca? Es similar a la de los hijos de parejas divorciadas, sin el sufrimiento y sin los conflictos de estas. Los hijos tienen padres autónomos, no separados, y pueden tener una relación independiente y privilegiada con su madre y con su padre. Viven plenamente con uno y con los dos según el momento.
¿Hasta dónde debes llegar cada pareja? En cada momento de la relación se deberá determinar, en qué escala graduada se coloca, desde el nivel más alto de fusión, hasta el nivel más alto de fisión.
Les recomiendo leer a:
Erick Fromm, El Arte de amar.
Simonne de Beauvoir, El Segundo sexo, Memorias de una muchacha formal y La Invitada.
Fiorenzo Borghi, El nuevo arte de amar.
posted by 140789 at 1:08 p.m.
3 Comments:
BUENÍSIMO y muy interesante este post. Neto que a dos años de casado ahora pienso que tampoco me hubiera desagradado esa otra opción, jeje.
Un abrazo, Helene. Y que bueno que no dejas de postear.
El arte de amar es muy bueno, otro también muy chido de él es "El miedo a la libertad".
Saludos
excelenete, es justamente lo que estamos viviendo con mi paeja s vivir separados para surgir los 2, y esto sin duda me da fuerzas para omar la decicion, nos amamos y por eso queremos lo mejor el uno para el otro.
Saludos
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