jueves, agosto 31, 2006

Felicidades a todos los bloggers

La blogósfera celebra su día

BBC Mundo

Por segundo año consecutivo, los bloggers en todo el mundo celebran su propio Día Internacional.

Obedeciendo a la lógica de la blogósfera, la iniciativa no surgió de un decreto de un organismo internacional, sino que fue propuesta por un blogger israelí llamado Nir Ofir. Su idea era que, durante el 31 de agosto, todas las bitácoras digitales en el mundo se animaran a recomendar cinco blogs "preferentemente diferentes a su propia cultura, punto de vista y posición".

Ofir afirma que creo el día porque "siento que a medida que hay más blogs, gasto menos tiempo en descubrir otros nuevos. Debido al exceso de información, sólo visito mis blogs favoritos, por lo que estoy seguro que me pierdo un montón de buenos blogs".

¿Cuántos son?

La cifra de blogs en la internet es un terreno disputado entre los entusiastas de los diarios digitales y quienes creen que se trata, simplemente, de una moda pasajera.

La página Technorati, que lleva cuenta de los blogs creados en internet, afirma que existen más de 50 millones de blogs en internet, y que crecen al ritmo de uno por segundo.

Sin embargo, la constancia no parece ser la regla: casi un millón se quedan en buenas intenciones y consisten, tan sólo, en una primera página, y son abandonados de inmediato.

Hay estudios que sugieren que el 66% de los blogs no se han actualizado en dos meses, y que concluyen que, por lo tanto, estos diarios digitales tienen la duración de vida de una mosca.

Los defensores de la blogósfera, por su parte, afirman que estos diarios son la herramienta perfecta para quienes quieren expresar sus ideas sin tener que estar sujetos a controles ajenos.

Muchos citan el caso de Pete "geriatric 1927", un británico de 79 años que se convirtió en una verdadera estrella de la blogósfera cuando su video-diario, en el que contaba detalles de su vida, recibió más de un millón de visitantes.

miércoles, agosto 30, 2006

No sé

No sé si estoy enojada, deprimida, preocupada o enojadadeprimidapreocupada.

Rayuela de hoy dice:

Los diputados del PRIAN
mostrarón ayer su vocación
democrática al despreciar los
votos de 15 millones de
mexicanos.

Así será el sexenio que viene


Si, se, estoy ENOJADADEPRIMIDAENOJADA

Yo soy parte de los 15 millones de mexicanos despreciados

domingo, agosto 27, 2006

Mi perrita, Neela.


A mi perrita, no le gusta cantar ni caminar bajo la lluvia. No es como Gene Kelly.

domingo, agosto 20, 2006

Pacto de Damas

Quiero compartirles un gran triunfo: he dejado de fumar. No es la primera vez que lo hago, he sido reincidente. Ahí les va mi historia:

Cuando me enteré, que estaba embarazada dejé de fumar de inmediato, creo recordar, que no me causó ningún esfuerzo o conflicto, había que hacerlo, era mi deber, no podía arriesgar la salud de mi hijo.

Tres o cuatro meses después del parto pensé, ya cumplí con mi deber, puedo volver a ser fumadora, me encanta, es delicioso, etc., etc. Además me ayudará a perder peso y a recuperar mí figura. Durante el embarazo aumenté 22 kilos, mi peso regular siempre había sido entre los 48 y 52 kilos.

Pasó el tiempo, mi única hija se había convertido en una fumadora pasiva, nueva voz de alarma, no podía arriesgar la salud de mi hija.

Como coincidencia llego a mis manos un artículo: cómo dejar de fumar. Ahí decía, que el deseo o la necesidad de fumar dura dos a tres minutos, luego desaparece y a los equis minutos regresa, y así durante todo el día. Lo importante es resistir esos minutos, con el tiempo, los deseos y necesidad se van espaciando, hasta llegar a desaparecer por completo.

Así pues, puse manos a la obra y decidí como primer paso fumar sólo diez cigarrillos al día - fumaba tres cajetillas- y empezaré a disminuir la dosis paulatinamente.

Alcancé la meta de fumar tres cigarrillos al día – después de desayunar, de comer y de cenar-. Un buen día no fumé después de comer, hice un esfuerzo y no fumé después de cenar, hice otro esfuerzo y no fumé después de desayunar, cuando llegó la hora de fumar el cigarrillo de después de comer, había triunfado, tenía veinticuatro horas sin fumar.

Durante muchos meses seguí llevando en mi bolso una cajetilla de Marlboro, eso me ayudó a paliar la angustia y a no morir en el intento.

Por desgracia, ocho años después reincidí, a partir de 1995 volví a fumar con singular alegría, tres cajetilla diarias.

Desde hace varios años, al llegar el mes de octubre -más o menos- hacía el intento de dejar de fumar, no lo lograba, siempre había algún pretexto, hasta que de nuevo la salud de mi hija entro en riesgo y lo logré.

Esta vez fue muy sencillo: hice un Pacto de Damas con ella.

sábado, agosto 19, 2006

No seas díscolo

Soy nueva en esto de bloguear y les pido un poco de paciencia a los blogueros que han hecho intentos infructuosos para hacer comentarios en mi blog. Hoy inicio con este comentario.

En mi familia y en especial mi abuela materna usaban “arcaísmos” en su lenguaje cotidiano, y a mi me gusta seguir empleando algunos, supongo que porque los escuché desde la cuna.

Ayer me sorprendió encontrar en la publicación del periódico en línea Sentido Común la definición del arcaísmo: díscolo.

De esta palabra me encanta su sonido y significado. Suelo usarla cuando deseo remarcar que alguien no quiere compartir algo, o cuando quiero provocar la clásica pregunta que invariablemente surge cuando la empleo: "¿que es díscolo?"

A continuación copio el texto de Sentido Común.

No quisiera ser díscolo de palabras, pero este difícil término me ha hecho sufrir tanto, que escribo en un estado muy díscolo y reconozco haberme portado muy díscolo con la editora.

Según el Diccionario de la Real Academia Española, díscolo significa «desobediente, indócil». Sin embargo, aunque el término no se encuentre en casi ninguna fuente, me he dado cuenta de que díscolo tiene o tenía varios significados distintos en el habla común. Mi prima, por ejemplo, me dice que soy muy díscolo cuando se trata de compartir secretos, recetas y fórmulas, en el sentido de ser «tacaño», «codo», «mezquino»,
«ruin», «miserable», «avaro», «cicatero», «roñoso», «menguado», «cutre», «endurador», «verrugo», «guardoso», «parvífico», «cenaaoscuras»… ¡Cuánto me quiere! Ya lo sé.

También son díscolos aquellos que no comparten su lunch, como el sargento Juan Garrison, que no lo compartía con el Agallón Mafafas en «Los Polivoces», y por eso le decía: «¡No sea díscolo, mi muchachito!». Por otra parte, el Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico de J. Corominas y J. A. Pascual dice que díscolo es un arcaísmo antiguo y viejo de verdad, pues ya en latín —dyscolus— era una antigua palabra
de origen griego poco usada de dyskolos, «malhumorado, de trato desagradable».
No se halla ni en La celestina, ni en Cervantes, Nebrija o Góngora, y entró al español hacia 1710; mas existe una comedia de Menandro llamada El díscolo también conocida como El misántropo—, de la que el propio Molière hizo una
nueva versión siglos más tarde.

Un díscolo también puede ser un amargado que odia al mundo y, si se odia al mundo, es natural estar malhumorado, ser indócil, tacaño y, por lo tanto, díscolo.